jueves, 10 de septiembre de 2009

La Cazadora de Cocodrilos (Anecdotario de una vida pasada)

-Hoy estoy hecha una cazadora de cocodrilos, mi gauchito.
-¿A qué se debe mi chinita?
- A que muero por una raya.

Y encandilado por el resplandor de su voz, me dirigí sin más, al cajón de la mesa de luz. Saqué el frasquito de aluminio tallado que tan bien sabe esconder la magia blanca y una tarjeta llamada control.
Me bajé el pantalón junto con el bóxer en un sólo tirón de manos y me senté en la cama después de acuchillar con mi mirada esos ojos miel que ansiaban, inquietos, el consuelo de la cocaína.
Peiné una fina línea desde la mitad del mi muslo hasta la ingle en dirección a mi sexo a medio erectar. Tomé un billete de diez del bolso que con un hábil girar de dedos convertí en canuto...
Listos los preparativos para dar comienzo a la ceremonia amor -le dije- amarrándola del pelo con suave firmeza y dirigiéndole su nariz al delito. Esnifó la merca desde la mitad de mi pierna hasta mi sexo con las mismas ganas con que una nena se come una golosina. Clavándome su vista, brillando de perversa dureza.
Inmediatamente, después de que el último jalón pasó por su fosa nasal derecha, mi glande desapareció en sus labios de fuego. Su cabeza se transformo en un pistón que vaivenía en el contorno de mis venas bombeantes.
Sos una divina - le decía- mientras seguía con mi mano ese ritmo apabullador que toman los cráneos de la mujeres hábiles al tragarse una buena pija. Me fui de este mundo en su boca y se tragó toda mi ira. Ella le contestaba a mi mirada con ojos extraviados y su sonrisa, sublime, de comisura de labio húmeda.

Todavía me queman esos recuerdos. Pobre la flaca, la mató el bicho, según me dijeron. No me amaba, ni a mí ni a nadie. Y yo mucho menos. Admito, ni siquiera, entraba en mi margen de gustos. Pero escupir con tu pito en su boca después de que se meta por la nariz la alegría que vos mismo le habilitaste era tocar el cielo con la punta del glande y arañarlo con las manos.
Tenía la habilidad y la fortaleza necesaria para cuerear el más heavy metal de los cocodrilos con tan sólo un suspiro. Pero, en cambio, su corazón goloso y débil se moría atravesado, por el aguijón de cuanta raya se le cruzase...




::: Tricpacio El Proxeteta :::

7 comentarios:

  1. GUAUU!!!!Resulta poco;pero luego de la lectura no puedo mas que emitir una expresión de admiración.




    mis humildes respetos señor lokkisimo

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  2. Y despues de leer esto, yo me pregunto... ¿Que es lo que te lleva a escribir esto? ¿Cual es el motor que te impulsa a dejar en un papel un pedazo de historia, tan tuya, tan de ella, y ahora tan de todos?

    A veces no logro entender esa necesidad de la gente de publicar, contar, decir, y hasta casi diria "hablar de más" (lo pongo entre comillas, no es tu caso, no te sientas tocado gil)sus vivencias...

    Que se yo! Esta vez no comparto, aunque ya lo sabes...

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  3. Se que me putiaste cuando lo leíste y me pone bien que así sea y que comentes tu parecer. La verdad es totalmente entendible tu opinión y pensamiento.
    Yo en cambio soy un partidario de el ventilarlo todo. Del que no existan secretos ni privacidad. Creo que la privacidad es el mayor causante de que las relaciones entre individuos sean antipersonales. Es silencio, insano “que dirán”, es hipócrita y es de lo mas mentirosa. Prefiero debatir o pelearme, lleveme ya sea a perder o ganar, por lo que fue o es verdad que ignorar lo callado por “derecho a la privacidad”.
    Sin embargo siendo así como soy y actuando tal como pienso; no puedo evitar renegar de mis secretos; esos que dada mi idiotez ante el resto no puedo contar… odio guardarme algo… quiero darlo todo, contarlo todo, decirlo todo, gritarlo todo…
    Creo que hace a un mundo mas sano…

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  4. si, es verdad... Putie al leerlo, pero no por el escrito, sino por la situacion... En fin, no viene al caso los motivos de mis blasfemias.

    Me gusto esa parte de "quiero darlo todo, contarlo todo, decirlo todo, gritarlo todo..." Pero al mismo tiempo creo q estamos metiendo todo en la misma bolsa y no es la idea. Si bien coincido con vos en que no hablar las cosas es el mayor causante de conflicto, tambien pienso que a veces callarse un poco la boca es la mejor salida a los conflictos. Y por sobre todas las cosas, elegir el lugar, momento y medio por el cual comentar o hacer publicas las vivencias de cada uno.

    Que se yo, son distintas formas de pensar y pos sobre todo un tema de debate bastante amplio... Para mi, publicar en internet estas clases de cosas para que las lea cualquier gil/a como yo, no esta bueno...

    Y ya q estas tan al pedo, a ver si subis cosas mas rapido loco... No te das cuenta que (al menos yo) tambien lo estoy?

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  5. El debate seria por demás amplio y sabes muy bien que debatiendo soy incansable, me encuentro en mi salsa y me niego a acabado alguno.
    Pero solo tengo para decir qué Internet es el único medio y espacio que me permite expresar ciertas cosas… en el que dejo de ser yo para tener la locura con causa en la mano de Tripacio el Proxeteta.
    Y que sea donde sea que uno vocifere lo que piensa, se prive de las ataduras de la privacidad o tome una postura asquerosamente sincera; siempre, siempre, siempre!!!…será para le mundo de lo mas inoportuno…

    FIN

    (Con respecto a no subir cosas con la dinámica que se quisiera. Es que si estoy al pedo, pero lo estoy precisamente porque me cuesta horrores empezar algo y terminarlo… será que odio los finales… si supieran la de escritos inconclusos que me gritan: ¡Termíname puto! ¡Termíname puto! Desde el disco rígido…)

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  6. Subilos por la mitad y deja que el lector les de el "FIN" que más le guste...

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  7. Zopenco Zoquete, hacía mucho que no entraba y ya me puse al día leyendo tus escritos. Si tengo cosas por comentar, pero, como vos, me encuentro en ese estado sin dinamismo tan, al menos en mi caso, desesperante que me impide escribir más que esto.
    Mierda, pasame tu tel que lo perdí de nuevo.

    Besotes

    Malén.

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